El amistoso entre el Betis y el Como terminó en un auténtico escándalo tras una gran pelea que estalló justo antes del descanso. Todo comenzó con un par de entradas agresivas por parte del conjunto italiano, lo que elevó la tensión entre los jugadores. La situación se descontroló cuando Álvaro Vallés empujó a un oponente en su intento por recuperar el balón, provocando una pelea generalizada que incluyó empujones, puñetazos y la intervención de jugadores suplentes y miembros del cuerpo técnico que intentaban calmar los ánimos.

El momento más crítico lo protagonizaron Fornals y Perrone, quienes se encararon después del empujón inicial. Fornals soltó una bofetada y el argentino respondió con varios golpes, lo que provocó que más futbolistas se sumaran a la pelea. Natan también se involucró, y la trifulca se extendió por el terreno de juego, incluso alcanzando la zona técnica, donde Cesc Fàbregas tuvo un fuerte cruce con Riquelme.
En medio del desorden, el árbitro intentó poner orden mostrando dos tarjetas rojas, una para Perrone y otra para Bellerín, aunque este último no había participado directamente en el altercado. Además, varios jugadores del equipo italiano fueron amonestados con amarilla. Posteriormente, al final del primer tiempo, el colegiado corrigió su decisión y retiró la expulsión a Bellerín, asignándosela en su lugar a Fornals en el acta.
Uno de los episodios más insólitos del incidente ocurrió cuando Chucho Hernández intentó golpear a un jugador del Como, pero su puñetazo terminó impactando accidentalmente en su compañero Natan.